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Toda La Gloria Sea Para Dios

 Es un privilegio reflexionar sobre el poderoso versículo de Efesios 3:20, que nos recuerda la inmensidad de Dios y Su obra en nuestras vidas.  "Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros." Este pasaje nos invita a una profunda contemplación de la naturaleza divina y nuestra relación con Él. La Gloria de Dios, Más Allá de Nuestra Comprensión La primera parte del versículo nos llama a que "toda la gloria sea para Dios" [Efesios 3:20 NTV]. La gloria de Dios no es algo que podamos añadir o quitar, pues es inherente a Su ser, la manifestación de todos Sus atributos. Incluso si nadie lo alabara, Él seguiría siendo el "Dios de la gloria". Los cielos proclaman Su gloria y toda la tierra está llena de ella, un testimonio silencioso de Su grandeza como Creador. El universo entero fue creado para glorificarle. Nuestra función, entonces, no es aumentar Su g...

Temor Amor y Servicio


Deuteronomio 10:12.

Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas á Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas á Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma.

En este versículo de Deuteronomio, vemos que Dios no nos pide cosas complicadas o inalcanzables, sino que nos llama a vivir en temor reverente hacia Él, a seguir Sus caminos, a amarle con todo nuestro ser y a servirle con todo nuestro corazón y alma.


 El Temor a Dios

El temor a Dios no implica miedo, sino respeto y reverencia por Su grandeza y poder. Andar en los caminos de Dios significa vivir de acuerdo con Su voluntad y Sus mandamientos, buscando siempre agradarle en todo lo que hacemos. 

El temor a Dios es un concepto fundamental en la fe cristiana que se basa en un profundo respeto, reverencia y reconocimiento de la grandeza, poder y soberanía de Dios. Este temor no implica tener miedo de Dios en el sentido de temer castigos o represalias, sino más bien implica una actitud de reverencia y sumisión ante Su santidad y majestuosidad.


El temor a Dios se manifiesta en varias formas:

 1. Respeto y obediencia

Implica seguir los mandamientos de Dios y vivir de acuerdo con Su voluntad, reconociendo Su autoridad sobre nuestras vidas.

2. Humildad: Reconocer nuestra pequeñez y limitaciones frente a la grandeza y perfección de Dios, y estar dispuestos a someternos a Su voluntad.

3. Gratitud: Apreciar y valorar el amor, la gracia y la misericordia de Dios en nuestras vidas, reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Él.

4. Confianza : Confiar en la fidelidad y el cuidado de Dios en medio de las dificultades y desafíos de la vida, sabiendo que Él está siempre presente y dispuesto a ayudarnos.

El temor a Dios implica tener una actitud de reverencia, sumisión, gratitud y confianza hacia Él en todas las áreas de nuestra vida. Es un reconocimiento de Su grandeza y amor, y una respuesta de amor y devoción por parte nuestra.


 Amar a Dios

Amar a Dios con todo nuestro ser implica entregarle nuestro corazón, mente y fuerzas en un acto de adoración y amor sincero.

1. "Amar a Dios sobre todas las cosas" es una expresión que se deriva del mandamiento bíblico: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" (Mateo 22:37). Esta frase implica que Dios debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas, por encima de cualquier otra cosa.

2. Cuando se dice que se debe "amar a Dios sobre todas las cosas", significa que debemos priorizar nuestra relación con Él por encima de cualquier otra persona, cosa o deseo. Implica tener a Dios como el centro de nuestra vida, buscar Su voluntad en todo lo que hacemos y poner en práctica Su enseñanza en todas las áreas de nuestra vida.

3. Amar a Dios sobre todas las cosas implica también confiar en Él plenamente, depender de Su guía y dirección en todo momento, y estar dispuestos a sacrificar nuestros propios deseos y ambiciones si entran en conflicto con Su voluntad.

Amar a Dios sobre todas las cosas significa reconocer Su supremacía, priorizar nuestra relación con Él y vivir de acuerdo con Sus principios y mandamientos en cada aspecto de nuestra vida. Es un compromiso total y absoluto de entrega y devoción hacia Dios.


 Servir a Dios

Servir a Dios significa dedicar tu vida, tus acciones y tus pensamientos a cumplir Su voluntad y a honrarlo en todo lo que haces. Implica obedecer Sus mandamientos, buscar Su guía y dirección en todo momento, y vivir de acuerdo con los principios y valores que Él nos enseña en Su Palabra. Servir a Dios también implica amar a los demás, perdonar, mostrar compasión y ser un reflejo del amor y la gracia que Dios nos ha mostrado. En resumen, servir a Dios es vivir una vida en comunión con Él, buscando Su gloria y el bienestar de los demás.

Servir a Dios con todo nuestro corazón y alma nos llama a poner nuestros dones, talentos y recursos al servicio de Su reino, buscando glorificarle en todo lo que hacemos. *Esta es la esencia de nuestra relación con Dios: temerle, seguirle, amarle y servirle con todo nuestro ser.* 

Debemos reflexionar sobre esta gran verdad. Vivir una vida de entrega total a Él, reconociendo que Él es digno de toda nuestra adoración y servicio.


 La Oración De Hoy.

Amado Señor, te agradezco por tu amor incondicional y por la guía que nos brindas a través de tu palabra. Tu nos llamas a vivir en temor reverente hacia ti, a seguir tus caminos, a amarte con todo nuestro ser y a servirte con todo nuestro corazón y alma. Ayúdame a cultivar este temor reverente que no es miedo, sino respeto y reverencia por tu grandeza y poder.

Permíteme andar en tus caminos, vivir de acuerdo con tu voluntad y tus mandamientos, buscando siempre agradarte en todo lo que hago. Señor, que mi amor por ti sea sincero y total, entregandote mi corazon, mente, fuerzas en un acto de adoración constante. Ayudame a poner mis dones, talentos y recursos al servicio de tu reino, buscando glorificarte en cada acción que realizo.

Señor y Rey, que mi relación contigo sea una de entrega total, reconociendo que eres digno de toda adoración y servicio. Que mi vida refleje el temor reverente, el amor sincero y el servicio fiel que me llamas a vivir. En ti confío, Señor, y quiero  entregarte mi ser por completo y así seas mi Señor y Rey. En el nombre de Jesucristo. Amén.

Canción





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